El Ministerio de Educación de Ecuador ha anunciado una modificación temporal en los horarios de ingreso y salida en las unidades educativas del país, debido a las medidas implementadas por el Gobierno Nacional para manejar la crisis energética. Estos cambios estarán vigentes desde el viernes 20 hasta el viernes 27 de septiembre de 2024, con el objetivo de garantizar la continuidad del proyecto educativo, así como la seguridad y bienestar de la comunidad estudiantil.

Para los estudiantes de la jornada matutina, el horario de ingreso se retrasará una hora respecto al habitual, mientras que la salida permanecerá sin cambios. En cuanto a la jornada vespertina, los horarios de entrada y salida no sufrirán modificaciones, por lo que los estudiantes continuarán asistiendo en los mismos tiempos establecidos previamente. Sin embargo, los estudiantes de la jornada nocturna verán adelantado su horario de salida a las 20:00 horas, con el fin de reducir la exposición a posibles cortes de luz y garantizar su seguridad.

El Ministerio también ha señalado que el personal docente, directivo y administrativo deberá presentarse en las instituciones de manera presencial, cumpliendo con las normativas establecidas. De igual forma, recalcan la importancia de la responsabilidad de las instituciones en asegurar que las clases se lleven a cabo sin interrupciones, aun en medio de la crisis energética.

Para las instituciones privadas, fiscomisionales y municipales, el Ministerio de Educación ha otorgado la libertad de adoptar estas disposiciones o establecer sus propios horarios de acuerdo con sus necesidades particulares, siempre y cuando se garantice la continuidad del aprendizaje. Las autoridades instan a todos los actores del sistema educativo a estar atentos a los comunicados oficiales y colaborar para mitigar el impacto de la crisis eléctrica en el desarrollo académico de los estudiantes.

Este ajuste de horarios se suma a otras medidas implementadas por el Gobierno para enfrentar la difícil situación energética que vive el país. Se espera que con estas decisiones se logre un manejo más eficiente de la crisis, sin afectar de manera drástica el ritmo académico.