El CNE resolvió el 30 de octubre de 2025 que Daniel Noboa debía pedir licencia para hacer campaña por el Sí. La decisión se tomó tras el análisis jurídico de la consulta popular y referendo del 16 de noviembre de 2025. Diana Atamaint recordó que un servidor público no podía inducir al voto en funciones. Por eso, indicó que para promocionar propuestas se necesitaba permiso temporal. En el caso del Presidente, dijo que como proponente podía participar en la difusión. Pero remarcó que debía hacerlo con licencia por su condición de servidor. El CNE informó que hasta esa fecha nadie notificó permisos para la campaña del 1 al 13 de noviembre. El lunes 27 de octubre Atamaint había admitido que todavía evaluaban el tema. Señaló que revisarían prohibiciones y alcances del Código de la Democracia. Luego, el Pleno comunicó el criterio y despejó la duda pública. Atamaint explicó que cada funcionario debía pedir el permiso a su autoridad competente.

Para el Presidente, la competencia correspondía a la Asamblea Nacional. La Constitución y la Ley Orgánica de la Función Legislativa establecían ese camino. La norma fijaba que la licencia temporal no podía exceder 30 días. La Asamblea debía decidir con mayoría absoluta y podía aceptarla o negarla. Ese umbral equivalía a 77 votos en el Pleno. ADN y sus aliados contaban con los votos para aprobarla. En abril de 2025 estalló un debate porque Noboa no tramitó licencia ante el Parlamento. El 26 de marzo envió un oficio al CNE para realizar actividades proselitistas de 08:00 a 20:00 sin recursos públicos. Argumentó que someterse a la votación legislativa generaba riesgo de una negativa cuando la mayoría era correísta con apoyo del PSC.