En España, un hombre ha encontrado una curiosa manera de ganarse la vida: cobra cientos de dólares por arruinar bodas. Apodado el "rompe bodas", su servicio es simple pero efectivo: si alguien se arrepiente de casarse, él aparece en la ceremonia y se encarga de detenerla. Aunque suene insólito, su negocio está en auge y cuenta con una lista de clientes que no desean llegar al altar.

En un video que se ha vuelto viral, el "rompe bodas" explicó cómo funciona su negocio. Cada boda tiene un costo específico dependiendo de factores como el lugar y las circunstancias de la interrupción. Además, el hombre ofrece tarifas extras por situaciones imprevistas, como ser golpeado por familiares o invitados que no estén de acuerdo con su intervención. "Cada batazo me cuesta 50 euros, pero lo bueno es que cobro más por cada golpe", dijo entre risas.

El servicio se ha vuelto popular entre personas que se arrepienten a última hora, pero no tienen el valor de detener la boda por sí mismas. Según explica, en muchas ocasiones, tras arruinar el evento, las mismas personas le han pedido que se quede a disfrutar de la comida y el ambiente. "A veces me invitan a comer, después de todo el drama", comentó.

El "rompe bodas" asegura que su agenda está llena y las reservas deben hacerse con anticipación. De hecho, mencionó que tiene una boda programada para el 2 de noviembre en Santiago de Compostela, por lo que quienes deseen sus servicios deben asegurarse de contactarlo con tiempo. Además, no discrimina en cuanto a sus clientes: hombres o mujeres pueden solicitar sus servicios, y está dispuesto a viajar a donde sea necesario.