El ucraniano Ivan Kuzmin confesó haber desmembrado a la joven rusa


Los hechos tuvieron lugar en el Centro de Desarrollo Integral Dos Mundos, un lugar conocido por ofrecer ceremonias.
Un macabro crimen ocurrido en la selva peruana ha conmocionado a la comunidad internacional. Ivan Kuzmin, un ciudadano ucraniano de 31 años, ha sido acusado de asesinar brutalmente a Ludmila Lazarenko, una joven rusa, tras participar en un ritual de ayahuasca en un centro de sanación espiritual en Yurimaguas, en la región amazónica de Loreto, Perú. La Corte de Justicia de San Martín dictó el pasado 12 de agosto nueve meses de prisión preventiva para Kuzmin por el presunto delito de homicidio calificado.
Los hechos tuvieron lugar en el Centro de Desarrollo Integral Dos Mundos, un lugar conocido por ofrecer ceremonias de ayahuasca, una bebida psicoactiva tradicional de la Amazonía. Según las primeras investigaciones, tanto Kuzmin como Lazarenko participaron en un ritual donde consumieron grandes cantidades de esta sustancia. Sin embargo, lo que comenzó como una experiencia espiritual terminó en una tragedia de proporciones inimaginables.
El administrador del centro, Juan Carlos Viena, declaró a medios locales que, aunque ambas personas habían estado en su establecimiento, ya no se encontraban allí cuando sucedieron los hechos. Al parecer, se trasladaron a un lugar cercano donde continuaron consumiendo sustancias, incluyendo un hongo alucinógeno, lo que podría haber contribuido al comportamiento errático y violento de Kuzmin.
En su testimonio ante las autoridades, Kuzmin confesó que durante la ceremonia comenzó a experimentar visiones extrañas y perturbadoras. Afirmó que vio un espíritu maligno dentro de Lazarenko que, según él, intentaba apoderarse de su cuerpo y mente. Según su relato, este espíritu le ordenó desmembrar a la joven para "liberar su alma". Kuzmin describió cómo golpeó a Lazarenko con una botella de metal, la desmembró con un corta papeles y esparció partes de su cuerpo, siguiendo lo que él describió como instrucciones de una entidad espiritual.
Este atroz crimen ha generado un debate sobre los peligros del uso no regulado de sustancias psicoactivas como la ayahuasca, especialmente cuando se combinan con otras drogas. También ha puesto en evidencia la falta de control en algunos centros que ofrecen estos rituales, atrayendo a turistas extranjeros que buscan experiencias espirituales en la Amazonía.
Las autoridades peruanas continúan investigando el caso para determinar todas las circunstancias que llevaron a este brutal asesinato. Kuzmin se enfrenta a cargos graves y podría enfrentar una larga condena si es declarado culpable. Mientras tanto, la comunidad de Yurimaguas sigue en shock por la brutalidad del crimen.
Este caso también ha generado preocupación entre los defensores de la ayahuasca, quienes advierten sobre la importancia de un uso responsable y guiado por personas con experiencia, para evitar tragedias como esta.