El choque político entre Venezuela y Estados Unidos volvió a subir de tono con nuevos movimientos militares, según un reporte de Reuters, Washington ordenó el envío del crucero USS Lake Erie y del submarino nuclear de ataque USS Newport News hacia el sur del mar Caribe, se espera que ambas naves lleguen en los primeros días de septiembre, la Casa Blanca sostiene que esta operación es parte del plan del presidente Donald Trump contra “organizaciones narcoterroristas” en América Latina, en paralelo se conoció que tres destructores y tres buques anfibios ya tienen órdenes de movilizarse cerca de las costas venezolanas, mientras tanto en Caracas la respuesta llegó con tono desafiante, la vicepresidenta Delcy Rodríguez aseguró que al gobierno no le interesan los barcos militares, sino los que salen cargados de petróleo desde puertos venezolanos, incluso mencionó que Chevron, tras recibir una licencia, continúa exportando crudo hacia Estados Unidos, Rodríguez acusó a Washington de querer sembrar angustia y zozobra para afectar la economía del país, señaló que existe un extremismo político que busca ver barcos de guerra en la región, pero lo que realmente les importa son los envíos de petróleo, días antes Nicolás Maduro había denunciado que Estados Unidos busca un “cambio de régimen” por vías militares y terroristas, insistiendo en que la ofensiva naval es un intento de presión política, además en reuniones con sectores económicos, el gobierno chavista reiteró que el llamado “bloqueo criminal” de Estados Unidos y sus aliados busca asfixiar a la economía venezolana, la tensión se mantiene con 15.000 efectivos desplegados por Maduro en la frontera con Colombia, el Caribe se convierte así en escenario de un pulso que combina amenazas, petróleo y poder militar, las próximas semanas marcarán si la presencia de submarinos y destructores escala aún más la confrontación.