María, una mujer de 48 años, decidió poner fin a su sufrimiento tras una larga batalla contra el cáncer. El jueves 8 de mayo de 2025, en su hogar en Guayaquil, se concretó su último deseo: morir por eutanasia. Este caso se convierte en el primero en Ecuador tras la despenalización de la eutanasia en febrero de 2024, cuando la Corte Constitucional aprobó el procedimiento en situaciones excepcionales, como el caso de Paola Roldán, quien también luchó por una muerte digna. María padecía un cáncer avanzado que se había extendido a la columna y otros órganos, y la enfermedad ya no respondía a tratamientos, dejándola en una situación irreversible. Su equipo legal, liderado por la abogada Daniela Castro, presentó la solicitud de eutanasia al Ministerio de Salud Pública (MSP) en septiembre de 2024, pero ante la falta de respuesta, en diciembre solicitaron una medida cautelar en Guayaquil. El hospital Teodoro Maldonado Carbo, del IESS, fue el encargado de llevar a cabo el proceso, y un comité interdisciplinario formado por médicos, psicólogos, trabajadores sociales y representantes de la sociedad civil validó la solicitud de la paciente. Aunque este procedimiento es legal desde la despenalización, las instituciones de salud aún enfrentan desafíos para implementar protocolos claros para la eutanasia. A pesar de los avances, la abogada Castro espera que con el tiempo se logren protocolos más definidos para garantizar este derecho a una muerte digna.