En la tarde del 30 de junio, la empresa privada china Tianbing Technology, también conocida como Space Pioneer, llevó a cabo una prueba del sistema de energía de su cohete Tianlong-3 en la ciudad de Gongyi, provincia de Henan. Esta prueba, que era una "prueba en caliente" del sistema de energía paralelo de nueve máquinas, tenía como objetivo evaluar la capacidad de elevación del Tianlong-3, un vehículo de características similares al Falcon 9 desarrollado por SpaceX.

Sin embargo, la prueba no salió como se esperaba. Debido a una falla estructural en la conexión entre el cuerpo del cohete y el banco de pruebas, el cohete se desprendió accidentalmente de la plataforma de lanzamiento. En varios videos capturados por habitantes de Gongyi, se observa cómo el cohete se eleva varios metros en el aire, antes de caer en una montaña a 1,5 kilómetros del sitio de prueba, generando una gran explosión. Afortunadamente, no hubo víctimas ni daños mayores, más allá del incendio que fue rápidamente controlado.

Tianbing Technology explicó a través de WeChat, una popular aplicación de mensajería en China, que la computadora del cohete se apagó automáticamente, lo que provocó su caída. La empresa enfatizó que el sitio de prueba está lejos del área urbana de Gongyi, minimizando así cualquier riesgo para la población local.

El propósito del cohete Tianlong-3 es contribuir a la constelación de internet satelital de China, un proyecto clave para la industria aeroespacial del país. A pesar del accidente, Tianbing Technology mantiene su compromiso con el proyecto y espera reanudar las pruebas del sistema de energía lo antes posible.

Esta explosión es un recordatorio de los riesgos asociados con el desarrollo de tecnología aeroespacial. Sin embargo, también subraya el potencial de innovación y los avances tecnológicos que China está logrando en este campo. Tianbing Technology continuará con sus esfuerzos para perfeccionar el Tianlong-3, un paso crucial hacia la expansión de la conectividad global a través del internet satelital.