En un fallo que marca un precedente en la justicia ecuatoriana para casos de crueldad animal, la Corte Nacional de Justicia ha ratificado la sentencia de un año de privación de libertad para María Blanca Colcha Palate, responsable de la muerte del perro Spike, un Husky de apenas 1 año y 7 meses. Este caso, que ha capturado la atención pública y generado un amplio debate sobre la protección animal, vio su conclusión este 23 de julio de 2024.

La muerte de Spike ocurrió en noviembre de 2022, cuando Colcha Palate ahorcó al perro con una soga, un acto que la investigadora de Protección Animal Ecuador (PAE) y la veterinaria María Soledad Sarzosa Morreta describieron como una muerte cruel y agónica. Las evidencias presentadas, incluyendo fotos y una necropsia, demostraron que Spike murió por asfixia, causando colapso pulmonar y congestión en todos sus órganos.

Inicialmente, María Blanca Colcha Palate fue sentenciada a la pena máxima bajo el Código Orgánico Integral Penal, que prevé de uno a tres años por actos de crueldad que resulten en la muerte de un animal. Sin embargo, esta sentencia fue reducida a un año en una audiencia de apelación. No contenta, Colcha Palate intentó un recurso de casación para evadir la justicia, alegando incapacidad de su defensa técnica para asistir, lo que fue rápidamente desestimado por el tribunal.

La decisión ha sido recibida con alivio y aprobación por grupos de defensa de los derechos de los animales, quienes han seguido el caso de cerca, subrayando la importancia de esta sentencia como un claro mensaje contra la crueldad animal en Ecuador. Protección Animal Ecuador, en particular, ha expresado su satisfacción por la ratificación de la sentencia, destacando que es un paso significativo hacia la justicia para Spike y otros animales que han sufrido abusos.

Este caso no solo reafirma el compromiso del sistema judicial con la protección de todos los seres vivos sino también recalca la necesidad de continuar fortaleciendo las leyes y su aplicación para garantizar que tales actos de crueldad no queden impunes.