El proyecto Galápagos Guardians llegará con fuerza al río Portoviejo para cortar el flujo de plásticos hacia el mar. Andrea Lema, directora país de Ichthion, explicó que la primera fase durará seis meses. Esa etapa arranca en diciembre y se extenderá hasta mediados del próximo año. El plan apunta a reducir en 30% los residuos que viajan por los ríos rumbo a las islas Galápagos. La intervención analizará unos 53 kilómetros del río para ubicar puntos críticos. Desde allí se activarán metodologías de prevención, reciclaje y tecnologías de interceptación. Ichthion ya opera con dos puntos en Manabí, ubicados en Charapotó y Picoazá. Esos sitios coordinarán el despliegue inicial junto a equipos técnicos y comunitarios. La organización trabaja además en Carchi, en el río Tajamar, y en Pichincha, en el río San Pedro. El modelo combina tecnología, comunidad y datos, con mapeos y levantamiento de información. Las mingas mensuales de limpieza convocarán a vecinos y colectivos ambientales. Se espera vincular a 1.500 personas en esas jornadas a lo largo del cauce. En total, la etapa beneficiará a unas 3.000 personas entre participantes, estudiantes y asistentes a formación. Habrá capacitaciones para negocios locales, en especial del turismo, para impulsar buenas prácticas. El municipio de Portoviejo, universidades y grupos ciudadanos ya se suman a la articulación. En el frente tecnológico, la barrera Azure interceptará desechos flotantes sin afectar el ecosistema. Este sistema flotante puede recolectar hasta 80 toneladas diarias y se instala en pocos días. El software Hyperion escaneará lo recolectado e identificará botellas, estereofón, textiles, vidrios y más. Los datos previos muestran predominio de plásticos de un solo uso y alertan sobre microplásticos que llegan a la cadena alimentaria. Lema recalcó que la responsabilidad es compartida entre autoridades, empresas y ciudadanía para devolverle salud al río Portoviejo.