El panorama de seguridad en Ecuador ha cobrado una relevancia sin precedentes en el mercado inmobiliario, donde el 97% de los compradores de viviendas priorizan la seguridad por encima de cualquier otra característica. El incremento de la violencia criminal en el país durante el último año ha dejado una huella significativa en las decisiones de compra, según un reporte del portal inmobiliario Plusvalía.

La creciente ola de inseguridad, caracterizada por robos, secuestros y sicariatos perpetrados por más de 20 grupos armados y de narcotráfico, ha desencadenado un aumento en la búsqueda de inmuebles seguros. Desde 2023, esta tendencia se ha consolidado, con el 97% de los participantes considerando la seguridad como el factor más importante al seleccionar una vivienda.

Una consecuencia directa de esta preocupación por la seguridad es el incremento en la demanda de inmuebles equipados con sistemas de vigilancia. Los compradores muestran preferencia por barrios con bajos índices de criminalidad y optan por medidas preventivas como la instalación de cámaras de seguridad, rejas, sistemas de alarmas, entre otros. Aunque aproximadamente el 40% de los encuestados considera eficientes los sistemas de seguridad inteligente, la percepción de riesgo persiste.

En paralelo, la subida en la tasa de interés para créditos inmobiliarios añade un nuevo desafío al mercado. A partir de julio, esta tasa variará mensualmente, impactando en la accesibilidad a la vivienda para muchos ciudadanos. Con cerca del 60% de la población en Quito, Guayaquil y Cuenca viviendo en casas independientes, estas fluctuaciones en las tasas de interés podrían influir significativamente en las decisiones de compra.

La seguridad se ha convertido en un factor determinante en la elección de vivienda en Ecuador, transformando el paisaje del mercado inmobiliario y generando cambios en las estrategias de comercialización y construcción de proyectos residenciales.