El juez Bolívar Romo, de Cuenca, fue destituido este martes 17 de junio por el Consejo de la Judicatura en Quito. La razón: dejó salir de prisión a 28 personas condenadas por delitos gravísimos como asesinato, violación y narcotráfico. Lo acusan de haberles dado beneficios penitenciarios como prelibertad y régimen semiabierto sin que cumplieran los requisitos legales. La decisión fue unánime y se basó en una falta disciplinaria considerada muy grave. Romo cometió lo que llaman un "error inexcusable", aunque para muchos fue algo mucho más serio. La denuncia fue presentada hace seis meses por los entonces asambleístas del Azuay. Entre los liberados hay condenados por robo, homicidio y hasta tráfico de drogas. Adrián Castro asambleísta, ahora reelegido por el oficialismo, celebró la decisión. Dijo que ya también hay una denuncia en la Fiscalía contra el juez y otros funcionarios judiciales. "El primero ya cayó", escribió en redes sociales este martes al mediodía. La noticia ha causado indignación entre la ciudadanía que pide justicia verdadera. También se recordó que Romo estuvo involucrado en un traslado de presos en 2022 que terminó en una masacre. Ese episodio dejó 44 muertos en la cárcel de Bellavista. Hoy, la justicia intenta lavarse la cara con esta destitución. Mientras tanto, muchas familias siguen pidiendo respuestas.