Lego, el icónico fabricante de juguetes danés, está dando un paso audaz hacia un futuro más sostenible. La compañía ha redoblado sus esfuerzos para fabricar sus famosos ladrillos con plásticos reciclados y renovables, a pesar de enfrentar un significativo aumento en los costos de producción.

En el primer semestre de 2024, Lego reportó un notable crecimiento en sus ganancias, alcanzando los 8,100 millones de coronas danesas, equivalentes a aproximadamente USD 1,200 millones. Este aumento del 26% en comparación con el mismo periodo del año anterior subraya la fortaleza de la marca a nivel mundial. A pesar de la desaceleración en la industria juguetera global, las ventas de Lego crecieron un 14%, superando a sus competidores y demostrando que la compañía sigue siendo un gigante en su sector.

El CEO de Lego, Neils Christiansen, ha destacado que el éxito de la empresa radica en la amplia aceptación de sus productos entre consumidores de todas las edades. Este éxito financiero ha permitido a la compañía avanzar en su ambiciosa agenda de sostenibilidad, con el objetivo de eliminar por completo el plástico a base de petróleo para el año 2030.

Sin embargo, la transición hacia plásticos renovables ha presentado desafíos significativos. Lego ha incrementado el uso de resina renovable certificada, lo que ha elevado los costos de producción hasta un 70%. A pesar de esto, la compañía sigue comprometida con su objetivo de que más de la mitad de la resina utilizada en sus productos para 2026 cumpla con los estándares de balance de masa, un método que asegura la trazabilidad de los materiales sostenibles.