En un logro significativo tras años de aumento, Estados Unidos logró reducir las muertes por sobredosis de drogas en 2023, marcando la primera disminución en cinco años. Según el Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), unas 107 mil 500 personas murieron por sobredosis en 2023, lo que representa unas 3 mil 500 muertes menos que en 2022.

Sin embargo, esta disminución del 3% comparada con el año anterior no debe ocultar la gravedad de la situación. Entre 2019 y 2020, las muertes por sobredosis se dispararon un 30%, y entre 2020 y 2021, aumentaron otro 15%. Aunque las cifras de 2023 muestran una mejora, las muertes por sobredosis aún son casi el doble de lo que eran hace cinco años, lo que subraya una problemática de salud pública aún vigente.

El fentanilo y otros opioides sintéticos fueron responsables del 70% de las muertes por sobredosis, aunque las estadísticas recientes indican que hubo unas 1.500 muertes menos relacionadas con estos opioides en 2023 en comparación con 2022. Esto sugiere que los esfuerzos para combatir la crisis de opioides están comenzando a dar frutos, pero queda mucho por hacer.

Además, a pesar de las encuestas que muestran una tendencia a la baja en el consumo de drogas entre los adolescentes, las muertes por sobredosis en este grupo etario han aumentado. Millones de adultos y adolescentes en Estados Unidos continúan luchando con trastornos por consumo de drogas, lo que pone de manifiesto la necesidad de una acción continua y eficaz por parte del gobierno y las instituciones de salud.

¿Qué piensas que debería hacer el gobierno para enfrentar esta crisis? La situación requiere una respuesta integral que incluya prevención, tratamiento y políticas efectivas para reducir el suministro y la demanda de drogas. La salud y el bienestar de millones de personas están en juego.