La Asamblea Nacional de Ecuador ha dado un paso significativo en la protección de los derechos laborales al aprobar un conjunto de reformas al Código de Trabajo y a la Ley Orgánica de Servicio Público. Estas reformas están destinadas a prevenir, evitar y sancionar la violencia y el acoso laboral en todas las empresas del país, tanto públicas como privadas.

Una de las novedades más destacadas de estas reformas es la inclusión de disposiciones específicas para sancionar el acoso a través de medios tecnológicos, como llamadas o mensajes fuera del horario laboral. Además, se establece que tanto los casos de violencia como de acoso pueden ser denunciados incluso si ocurren en una sola ocasión, lo que amplía el espectro de protección para los trabajadores.

La definición de violencia y acoso laboral también se ha ampliado para abarcar aspectos como la no desconexión digital, el desacato a los tiempos de descanso y vacaciones, así como la vulneración de la privacidad personal y familiar. Se considera violencia psicológica y patrimonial el cambio de ocupación sin autorización del trabajador, especialmente si implica una reducción salarial.

La ley protege a una amplia gama de trabajadores, desde aprendices hasta tercerizados, y establece sanciones pecuniarias contra los responsables de violencia o acoso laboral, ya sean personas naturales o jurídicas. María Pasquel, ponente del informe de la Comisión del Derecho al Trabajo, destacó que la normativa busca proteger a los trabajadores que cumplen con sus labores y son víctimas de injusticias, sin socapar la mediocridad en el trabajo.

El texto aprobado será enviado al Ejecutivo para su revisión final por parte del presidente Daniel Noboa, quien deberá decidir si veta o ratifica las reformas antes de su entrada en vigencia.