El paro indígena en Imbabura terminó tras un acuerdo sellado en Otavalo. La provincia estuvo bloqueada 24 días por el rechazo a eliminar el subsidio al diésel. La reunión se realizó este 15 de octubre en un hotel de Otavalo. El diálogo duró más de cuatro horas entre dirigentes y el Gobierno de Daniel Noboa. Participaron 58 cabildos indígenas de Otavalo y alrededores con sus líderes. Asistió una comitiva oficial encabezada por el ministro del Interior, John Reimberg. También acudió Fausto Jarrín como asesor externo del Presidente. Las partes pactaron analizar el congelamiento del precio del diésel. Se acordó reabrir vías para reabastecer a la provincia y levantar bloqueos locales. El Gobierno aceptó trasladar a 12 detenidos de Portoviejo a Ibarra este mismo día. Los dirigentes exigieron investigar dos muertes ocurridas durante las protestas. También pidieron atención médica para heridos y la liberación de procesados por terrorismo. Reclamaron el retiro de policías y militares de las comunidades y disculpas públicas por el término “terroristas”. Se designó al párroco Cristian Andrade como veedor del cumplimiento. Se instalarán mesas técnicas territoriales para tratar agua e infraestructura vial. El conflicto se había encendido con un ataque al Cuartel Policial de Otavalo. El Gobierno había anunciado el envío de 5.000 policías y militares para controlar la situación. Tras el acuerdo, esta mañana no se reportaron enfrentamientos en la provincia. Algunas carreteras en otras provincias permanecieron cerradas a la espera de decisiones comunitarias. La Conaie, liderada por Marlon Vargas, no participó y mantuvo su llamado a radicalizar las protestas mientras las asambleas locales debían ratificar.