Un panel de expertos ha puesto en duda la eficacia del uso de MDMA, conocido comúnmente como éxtasis, en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático (PTSD). Esta discusión surge en medio de los intentos por lograr su aprobación en Estados Unidos como una terapia alternativa para esta condición.

Los expertos fundamentaron su decisión en varios aspectos, señalando "datos de estudios defectuosos", una "conducta de investigación cuestionable" y los riesgos asociados al MDMA, como problemas cardíacos, potencial de abuso y la dificultad para aislar otros efectos.

"Parece que hay muchos problemas con los datos. Cada uno por sí solo podría estar bien, pero cuando se acumulan... hay muchas dudas sobre la eficacia del tratamiento", comentó la doctora Melissa Decker Barone, psicóloga del Departamento de Asuntos de los Veteranos.

El año pasado, la Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos (MAPS) presentó una solicitud a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para que las cápsulas de MDMA (3,4-metilendioximetanfetamina) se utilicen en combinación con psicoterapia para tratar el PTSD.

"Este es el resultado de más de 30 años de investigación clínica, promoción y dedicación para brindar una nueva opción para los adultos que viven con PTSD, un grupo de pacientes que ha visto poca innovación en las últimas décadas", dijo Amy Emerson, directora ejecutiva de MAPS.

"Si se aprueba, la terapia asistida por MDMA sería la primera asistida por psicodélicos, lo que esperamos impulse una mayor inversión en nuevas investigaciones sobre salud mental”, añadió Emerson.

El Dr. Rajesh Narendran, presidente del panel, expresó que los datos reflejados no lo dejan convencido de la eficacia. Aunque la FDA no está obligada a seguir los consejos del panel, su opinión negativa podría inclinar la balanza hacia el rechazo del tratamiento.

La FDA tomará una decisión sobre su uso antes del 11 de agosto.