En los últimos tres días, ocho reos han muerto en la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande y poblada de Ecuador. A pesar de que los cadáveres no presentan signos de violencia, las circunstancias detrás de estos decesos siguen siendo desconocidas. Algunos familiares y expertos señalan que podría haber una relación con un brote de tuberculosis que afectó a cerca de 500 internos meses atrás. La situación sanitaria dentro del penal es alarmante, y tanto la Defensoría del Pueblo como colectivos de derechos humanos y jueces de Garantías Penitenciarias visitaron la prisión en mayo para verificar el estado de los reos, evidenciando una crítica situación de salud. Los fallecidos estaban distribuidos en los pabellones 1, 4, 8 y 12, y aunque la tuberculosis es señalada como posible causa de muerte, aún se espera el resultado de las autopsias para confirmar la razón exacta. La familia de Patricio Z., uno de los fallecidos, afirmó que la tuberculosis estaría detrás de su deceso, describiendo cómo los internos están muriendo sin control, y lamentó que su hermano, quien debía cumplir su condena en agosto, haya fallecido de esta manera. La tuberculosis, enfermedad infecciosa seria, sigue siendo una preocupación en la penitenciaría, y su propagación es un riesgo evidente dado el hacinamiento y las malas condiciones de salud en el lugar. El caso resalta la urgente necesidad de atención a las condiciones dentro de las cárceles ecuatorianas, y más aún la falta de respuestas claras sobre el origen de estos fallecimientos.