En un suceso insólito en el valle de Hunter, Nueva Gales del Sur, una joven de 20 años, Matilda Campbell, terminó atrapada entre las rocas durante siete largas horas. ¿La razón? Intentaba recuperar su teléfono móvil que se le había caído mientras disfrutaba de una caminata con amigos.

El incidente comenzó cuando Matilda, en un esfuerzo por rescatar su celular, quedó atrapada cabeza abajo entre dos grandes piedras en una grieta de tres metros de profundidad. Sus amigos, angustiados, pasaron aproximadamente una hora tratando de liberarla, pero todos sus intentos fueron en vano.

Ante la desesperación, decidieron llamar a los servicios de emergencia. Un equipo de bomberos y especialistas de rescate llegó al lugar con herramientas especializadas y, tras una cuidadosa planificación, comenzaron el operativo. Para sacar a Matilda, utilizaron un cabrestante con el que lograron retirar partes de las rocas y crear un acceso seguro hasta la joven.

La operación fue exitosa, y aunque Matilda sufrió solo rasguños y golpes menores, su teléfono no pudo ser recuperado. Según los rescatistas, el proceso fue delicado debido a la posición incómoda en la que estaba la joven, pero lograron mantenerla estable durante el rescate.

NSW Ambulance destacó la labor del equipo de rescate y agradecieron la colaboración de todos los presentes. Este incidente deja una lección importante sobre los peligros de tomar decisiones arriesgadas para recuperar objetos personales en terrenos peligrosos.

A pesar de la pérdida de su celular, Matilda se mostró agradecida de haber salido ilesa de la situación. Sus amigos, sin embargo, no olvidarán fácilmente las tensas horas de angustia vividas en el valle.