Hace más de tres décadas, la portada del álbum 'Nevermind' de Nirvana sorprendió al mundo. En ella, aparecía Spencer Elden, un bebé nadando desnudo, una imagen que se convirtió en icónica en la historia de la música. Pero detrás de esa famosa carátula, hay una historia de controversia y disputas legales.

En 2021, Spencer Elden, ya adulto, denunció a Nirvana acusándolos de "explotación sexual infantil", alegando que se había utilizado su imagen de manera inapropiada. La acusación, sin embargo, fue desestimada por un juez en California, que consideró que Elden había esperado demasiado tiempo para presentar su demanda.

Esta semana, el caso tomó un giro inesperado cuando el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos decidió reactivar la demanda. El motivo: Nirvana utilizó nuevamente la imagen de Elden en el relanzamiento del álbum en 2021, con motivo del 30° aniversario de 'Nevermind'.

La controversia no es nueva para Elden, quien en una entrevista en 2016 expresó su malestar por ser conocido solo por esta portada, a pesar de haber recreado la imagen en diversas ocasiones. Esta vez, el joven exige una compensación económica, argumentando que nunca dio su consentimiento para el uso de su imagen, y que incluso sus padres tampoco autorizaron su uso.

La demanda ha generado un intenso debate sobre los derechos de imagen y la explotación infantil en la industria musical. El caso, que ahora se reabre, promete ser un hito en la historia legal de los derechos de autor y la explotación de imágenes en el mundo del arte y la música.