Las várices, más que un problema estético, son una señal de la "insuficiencia venosa periférica", afectando a millones globalmente. Aunque factores como la genética o la edad son inevitables, la alimentación es clave para prevenir y aliviar los síntomas.

¿Sabías que la dieta puede influir significativamente en la aparición de várices? Instituciones como la Clínica Mayo recomiendan seguir una dieta baja en sal y rica en ciertos alimentos para combatir esta condición. Aquí te contamos qué debes incluir en tu menú diario:

Alimentos Ricos en Fibra: Estos alimentos ayudan a mejorar la circulación sanguínea y reducir la presión sobre las venas. Incluye frutas, legumbres, verduras y cereales integrales en tu dieta.

Antioxidantes: Estas sustancias combaten los radicales libres que dañan las células y debilitan las paredes venosas. Consume frutas como moras, fresas y arándanos, y verduras como espinacas y tomates.

Grasas Poliinsaturadas: Ayudan a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, mejorando la fluidez de la sangre. Opta por aceites de semillas, nueces y pescados azules.

Alimentos Ricos en Potasio: Este mineral ayuda a eliminar el exceso de líquidos, reduciendo la hinchazón y la presión en las venas. Incorpora hortalizas, frutas frescas como el aguacate y el plátano, y cereales integrales.

Las carnes blancas y los pescados, por su bajo contenido en grasas saturadas y colesterol, también son recomendables.