En una demostración de habilidad y dedicación, Willis "Blue Scuti" Gibson, un joven de 13 años, ha logrado lo que muchos jugadores de videojuegos sueñan: establecer un récord mundial en la versión clásica del famoso juego "Tetris", lanzado en 1989. Este logro, sin embargo, ha generado un debate más amplio sobre cómo se perciben los videojuegos en los medios tradicionales.

El hit de Gibson fue inicialmente cubierto por Sky News, donde la periodista Katherine Jayne Secker comentó de manera despectiva, sugiriendo que Gibson debería "salir y tomar aire fresco", minimizando su logro. Este comentario, compartido en Twitter por el periodista Chris Scullion, desató una ola de reacciones. Muchos usuarios expresaron su descontento, señalando la incongruencia en la valoración de diferentes formas de entretenimiento y arte.

Aaron Bayne, productor de vídeos de PushSquare, destacó esta disparidad, mencionando que mientras los deportes, el cine y la música son tratados con respeto, existe una actitud condescendiente hacia los videojuegos. El logro de Gibson, que requirió una partida de 38 minutos para asegurar el récord, es un testimonio de la habilidad y la concentración, aspectos a menudo subestimados en el mundo del gaming.

La controversia plantea una pregunta crucial: ¿Por qué los videojuegos siguen siendo menospreciados frente a otras formas de entretenimiento y arte? A pesar de ser una industria multimillonaria que ofrece tanto entretenimiento como arte, los videojuegos a menudo se enfrentan a estereotipos anticuados ya una falta de reconocimiento en ciertos sectores de la sociedad.

Este incidente no solo celebra el notable logro de un joven.