En un esfuerzo por fortalecer la educación y el desarrollo integral de los estudiantes, este viernes 26 de julio de 2024 se firmó un Convenio Específico de Cooperación Interinstitucional en Materia Educativa entre la Embajada de la República de Corea en Ecuador y la Coordinación Zonal 3 de Educación. Este convenio tiene como objetivo principal implementar la disciplina de Taekwondo en unidades educativas de Tungurahua, beneficiando a estudiantes a partir de los 7 años con clases extracurriculares.

El programa contará con la participación de tres instructores profesionales en la disciplina deportiva de Taekwondo y seis docentes del idioma coreano, quienes se encargarán de impartir sus conocimientos y habilidades a los jóvenes estudiantes de la provincia de Tungurahua.

El viceministro de Educación, José Flores, resaltó la importancia de este convenio: "El reto es que los jóvenes, a través del deporte, puedan cambiar su vida. Es importante el trabajo y apoyo internacional. El deporte abre las esperanzas de mejorar la vida de nuestros estudiantes".

Por su parte, el Embajador de Corea en Ecuador, Shim Jae-hyun, expresó: "Esto es como un imán, el deporte permite un desarrollo físico y mental y mi deseo es que se pueda expandir a nivel nacional a todos los estudiantes. Este tipo de incentivos permite generar valores y respeto en los niños, niñas y adolescentes. Trabajemos en conjunto entre el gobierno de los dos países. Las artes marciales permiten mejorar la autoestima y trabajar en contra del bullying en las escuelas".

La Coordinadora Zonal 3 de Educación, Paulina Salazar, añadió: "Estamos muy contentos con la firma de este documento, nos permitirá cambiar la vida de muchos jóvenes".

María Zúñiga, estudiante de 9° Año de EGB de la Unidad Educativa Misael Acosta Solís, indicó: "Para mí, es importante el estudio y el deporte, ya que van de la mano. Quiero llegar a participar en los Juegos Olímpicos. Invito a mis compañeros a unirse a este deporte, ya que nos forma en valores y disciplina".

A través del deporte, no solo se promueve la salud física, sino también se fomentan habilidades sociales, valores como la disciplina y el trabajo en equipo y el fortalecimiento de la autoestima. Este convenio es un ejemplo de cómo la cooperación internacional puede tener un impacto positivo en la educación y la vida de los jóvenes, proporcionando oportunidades que van más allá de las aulas tradicionales.