Un niño de apenas 2 años murió ahogado tras caer en un balde con agua en su casa, ubicada en Portoviejo. El pequeño estaba jugando dentro del hogar cuando, en un descuido, cayó en el recipiente que su familia usaba para almacenar agua. Esta práctica es común en sectores donde no hay suministro constante. Al no verlo, sus familiares comenzaron a buscarlo por todos lados. Minutos después, lo hallaron dentro del balde. Aún tenía signos vitales, por lo que fue llevado a un centro de salud. Lamentablemente, el niño no resistió y falleció poco después. La noticia dejó en shock a toda la comunidad. Vecinos del barrio están consternados por la tragedia. Dicen que todo ocurrió en cuestión de segundos. Muchos coinciden en que esto es consecuencia de vivir sin servicios básicos. La falta de agua obliga a las familias a tener baldes y tachos por todos lados. Y eso, en hogares con niños pequeños, es una bomba de tiempo. El dolor es inmenso para los padres y seres queridos. El barrio ha mostrado su solidaridad y apoyo. Hay un llamado urgente para mejorar las condiciones de vida en estos sectores. Este tipo de tragedias se pueden evitar. La historia del pequeño ha tocado corazones en todo Manabí. Nadie se explica cómo algo tan cotidiano terminó en muerte. La familia pide respeto y privacidad mientras atraviesa este duro momento.