Un grupo de once emprendedores de Tungurahua llegó a Quito listos para aprender, pero salieron con el chip cambiado. Fue en el Quorum del Paseo San Francisco donde el famoso conferencista Jürgen Klaric soltó sus secretos para vender más usando inteligencia artificial. El evento fue parte del proyecto AYNI, impulsado por la viceprefecta Vanessa Lozada con el apoyo de World Vision Ecuador y organizado por la empresa Seguros Sweaden. Más de 300 personas llenaron el auditorio para escuchar a quien muchos consideran un gurú mundial de las ventas. Klaric no se guardó nada y explicó cómo usar la inteligencia artificial para destacar marcas, mejorar resultados y conectar con los clientes. Dijo que hoy se vende sin parecer vendedor y que el truco está en la emoción. Entre el público estuvo Bryan Silva, del consultorio odontológico BOCABELA, quien salió motivadísimo. Según él, la experiencia le abrió los ojos a una nueva forma de hacer negocios. Klaric insistió en que el contenido es clave, que los productos deben hablar solos y que lo digital es el nuevo campo de batalla. Los emprendedores se fueron con ideas claras, herramientas prácticas y ganas de cambiar el juego. La jornada demostró que la inteligencia artificial no es ciencia ficción, es presente. La charla fue parte del programa Escuela de Liderazgo, Género y Emprendimiento, que busca formar emprendedores con visión. Las autoridades aseguran que seguirán apostando por eventos que impulsen el desarrollo económico. La energía del público fue total. Klaric supo enganchar con ejemplos, anécdotas y un estilo directo que atrapó desde el minuto uno. Los organizadores calificaron el evento como un éxito rotundo. Todos coincidieron en que este tipo de capacitaciones deben repetirse. Lo aprendido ya empieza a dar frutos en los negocios de los asistentes. Y como dijo Klaric: “¡Si no conectas, no vendes!”. Así, Tungurahua pisa fuerte hacia el futuro digital.