En un enfrentamiento que quedará grabado en la historia de los clásicos, el Real Madrid se impuso de manera contundente sobre el Barcelona en la final de la Supercopa de España, con un marcador final de 4-1. El escenario del triunfo, el imponente desierto de Arabia Saudita, fue testigo de la maestría de Vinicius Jr., quien con un triplete se convirtió en el protagonista indiscutible de la noche.

Desde el comienzo, el partido estuvo marcado por la intensidad y el dinamismo. Vinicius Jr. abrió el marcador para el Real Madrid apenas a los 7 minutos, deslumbrando con su habilidad y rapidez. El atacante brasileño, en una exhibición de talento puro, continuó su racha goleadora con un segundo gol a los 10 minutos, tras una jugada magistral en conjunto con Rodrygo.

El Barcelona, ​​aunque luchó por encontrar su ritmo, se vio superado por la estrategia ofensiva del equipo merengue. A pesar de un gol de Lewandowski que ofreció un breve momento de esperanza, la noche perteneció a Vinicius y al Real Madrid. Un penal cometido por Araujo permitió al brasileño completar su triplete, sellando así el destino del encuentro.

El gol de Rodrygo a los 64 minutos fue la culminación de una actuación colectiva impecable por parte del Real Madrid. Esta victoria no solo representa un triunfo en la Supercopa, sino también un mensaje claro de la supremacía del equipo en el fútbol español y mundial.

La salida de Araujo por expulsión simbolizó el desmoronamiento de un Barcelona que, a pesar de su grandeza histórica, se vio reducido ante la magnitud del Real Madrid. Con este resultado, el equipo blanco reafirma su estatus como un gigante del fútbol, ​​con Vinicius Jr. emergiendo no solo como un talento excepcional, sino como el nuevo ídolo de una era dorada en el Bernabéu.