El proceso para seleccionar a los nuevos jueces de la Corte Constitucional de Ecuador avanza con nueve candidatos ya calificados. Sin embargo, el desarrollo del concurso no ha estado exento de controversias, incluida la falta de veedores independientes y las quejas contra un comisionado por falta de imparcialidad.

Los postulantes fueron propuestos por el presidente Daniel Noboa, la Asamblea Nacional y la Función de Transparencia, y ahora enfrentarán la etapa de impugnaciones, que comienza este martes. En esta fase, cualquier ciudadano podrá presentar objeciones fundamentadas en contra de los candidatos calificados.

Para supervisar el proceso de selección, solo se inscribió un veedor: Santiago Machuca, quien es socio de la candidata Angélica Porras en el colectivo Acción Jurídica Popular. Porras compite junto a otras figuras destacadas, como Priscila Schettini, ex candidata a la Asamblea por el correísmo.

Al ser consultada sobre el posible conflicto de interés, Laura Llores, secretaria de la Comisión seleccionadora, afirmó que la relación profesional entre Machuca y Porras no descalifica al veedor. "Que el señor sea amigo, socio en el consorcio jurídico con una de las candidatas al concurso, pues bueno, nosotros no podremos calificar si es honesto o deshonesto", señaló.

Otro punto polémico es la participación del comisionado Fernando Yávar, acusado de falta de imparcialidad. Las quejas en su contra fueron remitidas al presidente Daniel Noboa, quien lo nominó, pero hasta ahora no se ha emitido una respuesta oficial. Mientras tanto, Yávar continúa participando en las sesiones y ejerciendo su voto.