El Gobierno Provincial de Tungurahua anunció que el asfaltado en toda la provincia se reactivará después de superar la escasez de mezcla asfáltica provocada por un derrame de petróleo en la Refinería de Esmeraldas. La pausa afectó trabajos de repotenciación y bacheo en más de 1.900 km de carreteras distribuidas en los nueve cantones. Hugo Paredes, director de Vías y Construcciones, aseguró que desde el 10 de agosto volverá el suministro, lo que permitirá reanudar las obras de inmediato. El objetivo es mantener a Tungurahua como ejemplo nacional en calidad vial. Además, entre el 11 y 12 de agosto llegarán las primeras cargas de mezcla para avanzar en 90 km de nuevas vías contratadas. Estas obras beneficiarán a comunidades rurales, productores agrícolas y transportistas que han sufrido por el mal estado de las rutas. Las cuadrillas ya se preparan para trabajar a toda marcha. Se espera que las vías principales tengan atención prioritaria. Productores celebran la noticia por la facilidad que traerá para movilizar sus productos. Transportistas afirman que ahorrarán tiempo y combustible. Las zonas más afectadas por baches verán mejoras en los próximos días. El retraso había generado quejas constantes de usuarios. Las autoridades locales piden paciencia mientras se organizan los frentes de trabajo. La inversión se mantendrá en los niveles previstos antes de la paralización. El trabajo incluirá bacheo, repavimentación y apertura de nuevas rutas. Se proyecta concluir las obras en los plazos establecidos. El compromiso, dicen, es no dejar ningún cantón rezagado. Los trabajos se harán en horarios extendidos para recuperar el tiempo perdido. Las comunidades de la sierra y zonas bajas recibirán atención por igual. Con esto, Tungurahua espera recuperar la fluidez y seguridad en su red vial.