La interna de Revolución Ciudadana ardió, Rafael Correa retiró el respaldo electoral a Marcela Aguiñaga. La prefecta del Guayas había anunciado que buscaría la reelección en las próximas seccionales. El expresidente explicó en X que su molestia nació por una reunión de Aguiñaga con Lourdes Tibán. Tibán es prefecta de Cotopaxi, militante de Pachakutik y crítica dura de Correa. El encuentro se realizó en la sede del Municipio de Guayaquil con Aquiles Alvarez como anfitrión. También participaron autoridades de la Mancomunidad para la Cuenca del Río Guayas. Aguiñaga grabó un video con Tibán y el alcalde, fiel a su estilo de redes. Correa escribió que, tras esa salida y el argumento de que no hay banderas políticas, él se opondría a la reelección de Aguiñaga. Aseguró que Luisa González tenía razón y que el movimiento no claudicaría en principios. Con ese mensaje, Correa tomó partido en el choque entre Aguiñaga y González. González preside Revolución Ciudadana y cargó con cuestionamientos por derrotas electorales y políticas en 2025. Hasta antes de esto, Correa había mostrado mesura frente al pleito interno. Incluso reaccionó contra González cuando pidió que Aguiñaga y otras autoridades no fueran postuladas a la reelección. En ese momento, el exmandatario calificó esas palabras como inoportunas. Ahora cambió de postura tras el video con Tibán. Desde el exterior, y con cuentas pendientes con la justicia, Correa sigue marcando la línea del movimiento. La prefecta evitó choques directos con González y mantuvo su plan de buscar un nuevo período. En enero, Revolución Ciudadana realizará una Convención Nacional para nombrar al sucesor de González y acordar el futuro del movimiento. El único nombre adelantado fue el de Felipe Vega de la Cuadra, identificado como aliado cercano a Correa.