La noche del lunes 26 de agosto, Portoviejo se convirtió en el escenario de un macabro crimen que ha conmocionado a la comunidad. En el sector San Alejo, la Policía Nacional ejecutó la operación “Cero Impunidad 1657”, logrando la captura en flagrancia de tres sujetos que estaban desmembrando el cuerpo de un joven dentro de un domicilio no habitado. La intervención policial se produjo luego de recibir una denuncia reservada que alertaba sobre una muerte violenta en la zona.

La víctima fue identificada como Henry Javier Molina Ramírez, un ecuatoriano de 20 años. Según la información preliminar proporcionada por las autoridades, Molina habría sido asesinado a balazos antes de que los perpetradores procedieran a desmembrar su cuerpo. La brutalidad del crimen ha generado un gran impacto en la sociedad, que exige justicia para el joven.

Los tres individuos capturados en la escena fueron identificados como Carlos Julio P. V., de 23 años, Ricardo Jandel M. C., de 20 años, y Steveen Jesús M. C., de 24 años. Entre ellos, destaca Steveen Jesús M. C., quien registra un historial delictivo considerable, con cuatro detenciones previas por delitos como tráfico ilícito de sustancias y robo, así como seis procesos judiciales por diversos crímenes. Según la Policía Nacional, los aprehendidos estarían vinculados a un grupo de crimen organizado transnacional conocido como “Los Choneros”, que opera en la jurisdicción.

Durante la operación, las autoridades incautaron varios indicios asociados al crimen, incluyendo un arma de fuego artesanal de calibre 9 mm, una sierra, municiones, dos teléfonos celulares y diversas prendas de vestir. Todos estos elementos fueron ingresados al Centro de Almacenamiento de Indicios y Evidencias de la Policía Judicial, donde serán sometidos a las pericias correspondientes para avanzar en la investigación.

Los tres detenidos fueron puestos a disposición de las autoridades competentes y están a la espera de la audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos, lo que determinará su situación jurídica. Este caso subraya la creciente preocupación por la violencia extrema y la presencia de grupos criminales en la región, que siguen poniendo en riesgo la seguridad de la población.

Las autoridades han asegurado que se tomarán todas las medidas necesarias para esclarecer este crimen y llevar a los responsables ante la justicia. La comunidad de Portoviejo, por su parte, permanece consternada por la brutalidad del suceso y espera que se haga justicia por la muerte de Henry Javier Molina.