Los triglicéridos son un tipo de grasa esencial en la sangre, pero sus niveles elevados son una bomba de tiempo para la salud. No solo aumentan el riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares o ataques cardíacos, sino que ahora, estudios revelan un síntoma menos conocido: la Xantomatosis eruptiva.

Esta afección de la piel se presenta en forma de pequeños bultos rojizos y amarillentos, conocidos como Xantomas. La aparición de estos bultos puede ser la primera señal de alerta para quienes no controlan adecuadamente su nivel de triglicéridos, especialmente en personas con diabetes o aquellas bajo medicamentos como isotetrinoína, estrógenos y ciclosporina.

Los Xantomas no son solo un problema estético, ya que pueden causar picazón y sensibilidad. Aparecen frecuentemente en áreas como glúteos, hombros, brazos, muslos y piernas, y su color varía entre amarillo, naranja con amarillo, rojo y amarillo o rojo. Estos bultos, del tamaño de un guisante, tienen un halo alrededor y una estructura firme.

Lo más crucial es identificar estos bultos a tiempo. El tratamiento para la Xantomatosis eruptiva se centra en reducir los niveles de triglicéridos y azúcar en la sangre. Con el tratamiento adecuado, los xantomas tienden a desaparecer solos en poco tiempo.

La prevención y el tratamiento temprano son esenciales. Mantener una dieta equilibrada y una rutina de ejercicio regular, junto con el seguimiento médico adecuado, son pasos clave para controlar los niveles de triglicéridos.