Moscú fue testigo de un hecho insólito y trágico la mañana de este 29 de agosto. Un ladrón, cuya identidad aún no ha sido revelada, tuvo un inesperado final al intentar saquear una farmacia. Las cámaras de seguridad del local, especializado en la venta de medicinas, registraron todo.

Tras lograr burlar el sistema de seguridad inicial, el hombre accedió al local. Pero las alarmas no tardaron en activarse, provocando que los seguros de las puertas se activaran automáticamente. A pesar de la complicada situación, el ladrón insistió en buscar el botín, dirigiéndose a la caja registradora.

Sin embargo, el creciente sonido de las alarmas lo inquietó. Intentó una salida rápida por la puerta principal, pero sus esfuerzos fueron en vano. En su desesperación, trepó un estante con la idea de romper el techo y una pared para escapar. Fue ahí donde, en su intento, se cortó gravemente la pierna con vidrios, cayendo al suelo.

El suelo del local se tiñó de rojo. El ladrón, en su agonía, intentó abrir la puerta, pero finalmente se desplomó, desvaneciéndose. Al llegar al lugar, los servicios médicos confirmaron lo que las cámaras ya habían captado: el ladrón había fallecido. Reportes indican que el sujeto podría haber estado bajo influencia de sustancias psicoactivas.