Floridanos sin combustible ni electricidad tras devastadores huracanes

Florida enfrenta un escenario devastador luego de que los huracanes Helene y Milton dejaran a su paso destrucción, cortes de energía y una preocupante escasez de combustible. La situación ha obligado a miles de personas a regresar a sus hogares solo para encontrar calles bloqueadas por árboles caídos y barrios sumergidos bajo el agua.

Las comunidades más afectadas están luchando por recuperarse. Con casi un tercio de las gasolineras del estado sin combustible, los habitantes de Florida buscan desesperadamente formas de continuar con las labores de limpieza. En Tampa-San Petersburgo, donde el 77% de las estaciones de servicio están cerradas, las filas de vehículos esperando gasolina se extienden por kilómetros.

En medio de este caos, el gobernador Ron DeSantis ha anunciado que se han abierto tres sitios públicos de combustible donde las personas pueden recibir hasta 10 galones de gasolina de manera gratuita. Las ciudades de Plant City, Bradenton y St. Petersburg ya están operando estos puntos de abastecimiento, y se espera que más áreas en los condados de Charlotte, Pinellas y Hillsborough se unan a esta iniciativa.

En cuanto al suministro eléctrico, más de un millón de personas aún permanecen sin luz, aunque las compañías eléctricas aseguran que la situación mejorará a mediados de semana. En un esfuerzo por agilizar la recuperación, la Patrulla de Carreteras de Florida ha estado escoltando camiones cisterna para llevar combustible a las áreas más necesitadas.

A medida que las autoridades intentan restablecer la normalidad, el presidente Joe Biden visitará las zonas afectadas, incluyendo San Petersburgo, para evaluar los daños y reunirse con los socorristas. Su administración ya ha aprobado una declaración de desastre mayor que pondrá fondos federales a disposición de más de 30 condados en Florida.

Sin embargo, las inundaciones continúan siendo un problema significativo. En el condado de Hillsborough, las lluvias de Milton han dejado más de 16 pulgadas de agua, lo que ha ralentizado considerablemente las labores de recuperación. Equipos de rescate han realizado más de 300 operaciones en las últimas 48 horas, salvando a cientos de personas atrapadas en sus hogares.

La comunidad de Florida sigue en estado de alerta máxima mientras las autoridades trabajan para restablecer el orden y la vida cotidiana.