En un giro que ha capturado la curiosidad mundial, los Juegos Olímpicos de París han introducido camas de cartón diseñadas para maximizar el descanso de los atletas, mientras limitan otras actividades físicas más vigorosas. Estas camas, que rápidamente fueron apodadas como “camas antisexo”, se han viralizado en redes sociales gracias a los videos de atletas probándolas en la Villa Olímpica.

El atleta irlandés Rhy McClenaghan fue uno de los primeros en compartir imágenes de él saltando y realizando volteretas sobre su cama, demostrando así la resistencia de estas estructuras hechas de cartón reciclable. A pesar de su aparente rigidez y diseño simple, compuesto por tres bloques separados que se ajustan a la morfología de cada deportista, las camas han demostrado ser sorprendentemente robustas.

El concepto detrás de estas camas es doble: proporcionar un descanso adecuado para los competidores y, secundariamente, desalentar los encuentros sexuales, que han sido una nota constante en los juegos anteriores. Los organizadores de París, alineados con políticas de sostenibilidad y eficiencia, han optado por una solución que también se alinea con los esfuerzos ambientales, planeando donar las 16,000 camas a organizaciones benéficas tras los juegos Paralímpicos.

Mientras tanto, en un contraste notable con las camas, más de 200,000 preservativos serán distribuidos en la Villa Olímpica, continuando una tradición de promover la salud sexual que comenzó en 1988 en Seúl. Este año, además de preservativos masculinos y femeninos, los atletas tendrán acceso a protectores dentales y centros de pruebas de salud sexual, enfatizando la importancia del consentimiento y el placer seguro.

Este enfoque holístico refleja una visión moderna de los Juegos Olímpicos que equilibra rendimiento deportivo, bienestar personal y responsabilidad social, marcando un nuevo capítulo en la historia de los juegos.Juegos Olímpicos de París y su curiosa medida ‘antisexo