Las manifestaciones convocadas este lunes se concentraron principalmente en la provincia de Imbabura, donde hubo bloqueos en Otavalo, Antonio Ante e Ibarra durante gran parte del día.

En Pichincha, los cierres y choques se registraron en Cayambe y en el norte de Quito, especialmente en los sectores de La Bola de Guachalá y San Miguel del Común. En Cayambe, las organizaciones reportaron seis detenciones y un herido en medio de los operativos.

La provincia de Cotopaxi vivió momentos de tensión en Latacunga y El Chasqui, con presencia militar en los accesos y un fuerte cerco alrededor de la Gobernación. Pasadas las 16:00, la lluvia ayudó a dispersar a los manifestantes en el centro de Latacunga.

En Orellana, se reportó afectación dentro del Bloque 31 de Petroecuador, en Aguarico. Mientras tanto, en el Austro (Azuay, Cañar y Morona Santiago) no hubo cierres, aunque se anunciaron movilizaciones para el martes 23.

En contraste, la Costa trabajó casi con normalidad. Guayas, Esmeraldas, Manabí y Los Ríos no registraron bloqueos, y tanto el mercado mayorista de Guayaquil como la terminal terrestre operaron con normalidad. El abastecimiento de alimentos no tuvo mayores retrasos durante la mañana.

El Ministerio del Interior cerró la jornada con un balance de 15 detenidos en los cantones del norte del país. En Imbabura, además, se denunció el daño a una cámara del ECU 911 durante una protesta.

El transporte público se mantuvo activo en la mayoría de ciudades y las clases siguieron presenciales, salvo ajustes puntuales. En Quito, simpatizantes del Gobierno se concentraron en la Corte Constitucional, mientras que la Policía reforzó el control en vías cercanas.

La Conaie insistió en que la resistencia continuará y pidió respeto a los derechos en la calle. El Gobierno, por su parte, calificó los bloqueos como “aislados” y mantuvo el despliegue militar en puntos estratégicos.

Así, la jornada cerró con focos activos reducidos y la expectativa de lo que ocurra en las próximas horas.