Trump y líderes mundiales: promesas de paz y fronteras firmes


Trump destaca: el control migratorio será prioridad en su nuevo mandato, prometiendo deportaciones y alianzas globales.
El expresidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, quien ganó las elecciones presidenciales el pasado martes frente a Kamala Harris, reafirmó este jueves, 7 de noviembre, su compromiso de endurecer la política migratoria del país, prometiendo un mayor control fronterizo y una deportación masiva de migrantes en situación irregular. En una entrevista telefónica con NBC, Trump afirmó que no existe “una cuestión de precio” cuando se trata de proteger a EE.UU. de amenazas externas, enfatizando que su administración entrante priorizará la “seguridad y protección” en la frontera sur a partir del 20 de enero de 2025.
Durante la conversación con la periodista Kristen Welker, Trump señaló que su estrategia incluye la deportación de individuos con antecedentes de violencia y vínculos con el narcotráfico. Esta postura ha sido cuestionada por varios exfuncionarios federales y organizaciones civiles, quienes argumentan que una deportación masiva podría ser costosa y comprometer los derechos de los migrantes.
A lo largo de su campaña, el futuro presidente reiteró que apoya la inmigración legal y que busca atraer “personas que contribuyan al país”, aunque su administración será implacable con aquellos que crucen la frontera de manera irregular. La promesa de un “muro impenetrable” en la frontera con México, una de las marcas distintivas de su primer mandato, regresa ahora a su discurso, con el añadido de medidas de deportación a gran escala, un tema que Trump ve como una “necesidad” en su lucha contra el crimen.
Además de sus planes en materia migratoria, Trump reveló que en las primeras horas después de la elección mantuvo diálogos con líderes de todo el mundo, incluyendo al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Trump asegura que sigue comprometido en mediar para alcanzar la paz en Ucrania, a pesar de que hasta ahora no ha conversado con el presidente ruso, Vladímir Putin.
Por otro lado, el futuro mandatario también tuvo contactos con su rival electoral Kamala Harris y el actual presidente Joe Biden, con quienes coordinó una “transición de mando fluida y pacífica”. Harris, en su mensaje de aceptación de la derrota, aseguró que su lucha por el “bienestar y los derechos de los estadounidenses” continuará, mientras que Biden, a pesar de que Trump en 2021 no estuvo presente en su ceremonia de toma de posesión, señaló su intención de asistir esta vez a la investidura de su sucesor en Washington.