Las bolsas de Europa y Asia han registrado fuertes caídas debido al creciente temor a un aterrizaje brusco de la economía en Estados Unidos. Un informe reciente sobre el desempleo en EE.UU. ha encendido las alarmas en el mercado bursátil, generando una reacción en cadena que ha afectado a los índices en ambos continentes.

En la jornada del lunes, el dólar y el euro perdieron un 2 % frente al yen, lo que refleja la preocupación de los inversores sobre una posible recesión en EE.UU. Esta situación ha llevado a una caída generalizada en las bolsas europeas, con Fráncfort perdiendo más de un 3 % poco después de la apertura, París un 2,6 % y Londres un 2,3 %. Madrid y Milán también se vieron fuertemente afectadas, con caídas del 2,8 % y 4 %, respectivamente.

La tasa de desempleo en Estados Unidos subió en julio más de lo previsto, alcanzando el 4,3 %, el nivel más alto desde octubre de 2021. Este aumento ha provocado una caída en los rendimientos de la deuda pública, sugiriendo que la Reserva Federal estadounidense (FED) podría recortar sus tasas de interés más drásticamente de lo esperado. Algunos analistas, como Innes, consideran que si en septiembre la FED realiza un recorte de 50 puntos básicos en lugar de los 25 puntos previstos, será una admisión de que han tardado demasiado en relajar la política monetaria.

En Asia, la caída de los índices fue aún más pronunciada. El Nikkei 225 de Tokio, que ya había caído un 5,8 % el viernes, perdió un 12,4 % el lunes, marcando su mayor desplome desde octubre de 1987. Otros mercados asiáticos, como Taiwán y Seúl, también registraron caídas significativas del 8 % y 9 %, respectivamente. Las bolsas chinas experimentaron descensos más moderados, con el índice Hang Seng de Hong Kong bajando un 2,13 %, el índice compuesto de Shanghái un 1,54 % y el de Shenzhen un 1,85 %.