Durante una entrevista con AFP en París, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, se refirió a la problemática de la violencia y el narcotráfico, y a la ruptura de relaciones diplomáticas con México. Noboa destacó la complejidad del narcotráfico como un problema global, cuyas consecuencias ya se observan en Europa.

Ubicado entre Colombia y Perú, Ecuador ha dejado de ser una isla de paz y se ha convertido en un punto estratégico para el envío de cocaína hacia Europa y Estados Unidos. La violencia asociada al narcotráfico ha comenzado a afectar a países como Francia, donde recientemente dos agentes murieron en un ataque a un furgón policial.

Noboa enfatizó la necesidad de una cooperación internacional más robusta, sugiriendo que no solo se deben implementar medidas de seguridad, sino también iniciativas sociales. "La ayuda no es solo darnos un fusil o una pistola. Es ayudarnos con becas para jóvenes y programas de vivienda digna," afirmó Noboa.

Respecto a la relación con México, Noboa fue claro al rechazar la condición de entregar a Jorge Glas para retomar los vínculos diplomáticos. Glas, exvicepresidente ecuatoriano, fue condenado por delitos penales y buscó asilo en la embajada mexicana en Quito. "Nosotros con México queremos tener un diálogo fluido y de paz, sin intervención de ningún lado. Si hay criminales condenados, no permitiremos que se burle la justicia," subrayó Noboa.

El presidente ecuatoriano destacó que el problema del narcotráfico en Ecuador es grave y transnacional, con la participación de cárteles mexicanos. Noboa expresó su disposición a fortalecer las relaciones diplomáticas con México para combatir el narcotráfico, pero insistió en que esto no debe implicar entregar a Glas como única condición.