En una movida sorpresiva y bajo un clima de alta tensión judicial, Wilman Terán ha renunciado a su cargo como presidente del Consejo de la Judicatura de Ecuador. Esta decisión, anunciada el 20 de diciembre, llega en medio de un período tumultuoso marcado por el caso Metástasis, en el que Terán ha sido una figura central.

Desde febrero de 2023, Terán se ha encontrado en el epicentro de este caso de alto perfil, enfrentando acusaciones que han sacudido los cimientos de la justicia en el país. Su renuncia se interpreta como un paso para enfrentar las acusaciones como un ciudadano común, y no como una figura de autoridad. "Es mi decisión afrontar el proceso judicial como un ciudadano que no ejerce ningún cargo público," declaró Terán, destacando su intención de despejar cualquier sospecha de influencia indebida en su caso.

La Fiscalía ha argumentado que el cargo de Terán podría intimidar a los administradores de justicia, lo que ha añadido una capa adicional de complejidad a este ya convulso escenario. En un comunicado enviado a Nicole Bonifaz, presidenta del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs), Terán enfatizó su respeto por la institucionalidad democrática y el bienestar del país.

El tribunal, por unanimidad, ha rechazado una acción de hábeas corpus presentada por Terán, quien continuará bajo prisión preventiva en la Cárcel 4 de Quito.